Colombia cuenta con una Política Nacional de Emprendimiento (CONPES 4011 de 2020) que tiene como objetivo generar condiciones habilitantes en el ecosistema emprendedor para la creación, sostenibilidad y crecimiento de emprendimientos que contribuyan a la generación de ingresos, riqueza y aumentos en la productividad e internacionalización empresarial.
En esta se dictan medidas precisas para alcanzar los siguientes objetivos:
- Fortalecer el desarrollo de habilidades y fomentar una cultura emprendedora.
- Mejorar el acceso y la sofisticación de mecanismos de financiamiento.
- Fortalecer las redes y las estrategias de comercialización.
- Facilitar el desarrollo tecnológico y la innovación en los emprendimientos.
- Fortalecer la arquitectura institucional que brinde condiciones habilitantes al ecosistema emprendedor.
Esta política se articula con la Ley 2069 de 2020 (o Ley de Emprendimiento), mediante la cual se establece un marco regulatorio para el emprendimiento y la consolidación de empresas sostenibles en el país. Esta disposición apalanca las necesidades de las mipymes, especialmente, para mejorar su productividad y crecimiento, simplificar trámites, sumarles capacidades, generar innovación y fortalecer la asociatividad empresarial para que puedan articularse en las principales cadenas de valor.
Entre las medidas adoptadas por esta ley, se encuentran:
- Establecimiento de tarifas diferenciadas de registro, modificación y renovación ante el INVIMA (se exceptúan de pago microempresas y pequeños productores agrícolas).
- Modificación de tarifas del impuesto departamental de registro y eliminación de ciertos requisitos en trámites que incrementaban costos.
- Promoción del acceso de las mipymes al mercado de compras públicas a través de condiciones y criterios diferenciales que les permitan participar de manera más activa, en la modalidad de contratación de mínima cuantía.
- Fortalecimiento de iNNpulsa, para ser la única entidad focalizada que gestione los recursos públicos de emprendimiento, aumente la efectividad en el acceso a financiamiento y mejore la articulación con el sector privado. Además, habrá deducción en el impuesto sobre la renta por las donaciones que se realicen a esta entidad.
- Fortalecimiento de alternativas de financiación como las redes de ángeles inversionistas y los fondos de capital de riesgo.
Algunos de los fondos que se impulsan con esta norma son el Fondo Mujer Emprende, destinado a emprendimientos y empresas de mujeres; el Fondo Especial administrado por el ICETEX, enfocado en otorgar beneficios económicos, asistenciales y de formación a los emprendedores que hayan obtenido créditos con la entidad; y el Fondo Nacional de Garantías (FNG), que se modifica para garantizar inversiones de riesgo en emprendimientos y la consecución de recursos a través de créditos blandos, inversiones, y mecanismos innovadores como fintech y crowdfunding.
- Medidas específicas sobre las cooperativas y empresas de la economía solidaria; los programas para identificar, formar, acompañar e incentivar el emprendimiento social; y las diferentes acciones para impulsar y financiar emprendimientos del sector agropecuario.
- Eliminación de la causal de disolución de las empresas por pérdidas y constitución de la causal el no cumplimiento de la hipótesis de negocio en marcha al cierre del ejercicio.
- Impulso de la implementación de ambientes vigilados de experimentación (sandbox) para facilitar el desarrollo de modelos de negocios con alta agregación de valor, y un régimen especial para los “nómadas digitales”.